Dibujando lo invisible. Paisajes clandestinos.

El paisaje que no oyes

Tu piel como paisaje

La piel confín del paisaje microscópico

La piel paisaje sin confines

Al definir la piel como paisaje clandestino recurro a su definición como representación gráfica de un terreno extenso. Esto implica un sujeto observador y un objeto observado. Me interesa la vida en su dimensión temporal, telúrica y solar .

En este momento estoy explorando las manifestaciones microscópicas que alberga nuestra piel y que tras una mirada sigilosa  desvelan imágenes que me recuerdan paisajes , extensiones habitadas por seres que no reconocemos pero que nos descubren otra formas, otros vínculos y formas  de organización pero que  sobre todo nos redimensionan.

El hombre siempre se ha medido con el firmamento en un intento de entender el papel que jugamos en el cosmos. El vértigo que sentimos al descubrir los números del universo lo siento yo al descubrir la dimensión infinitamente pequeña  que constituye mi carne. Este cambio de percepción , supone la desvelación de un enigma, el de nuestra dependencia de otros seres  para existir. El enigma de nuestra esencia , la sustancia primera, el individuo que muestra lo que es. Confío en esta capacidad  del arte que  nos descubre otras miradas para incorporarlas a la vida en común.